Semana del 10 de Septiembre al 16 de Septiembre de 2021

Jana y Vale: Víctimas de un "funcionario ejemplar" y una autoridad omisa

Jana y Vale: Víctimas de un "funcionario ejemplar" y una autoridad omisa

María José Puente Zavala

Jana es brasileña y llegó a México hace 11 años, mientras que Vale, chilena, lo hizo hace 6. Ambas son licenciadas en Cultura Física con posgrados que refuerzan su formación en el terreno del deporte y, si bien nunca habían prestado sus servicios en una dependencia pública, ostentan una experiencia amplia en la iniciativa privada, donde se desempeñaron e incluso emprendieron hasta que la contingencia sanitaria limitó sus posibilidades de emplearse, lo que las hizo acercarse a la administración municipal que encabeza Xavier Nava Palacios para solicitar empleo.

Ahí conocieron a Ricardo N, titular de la dependencia en más de una administración y quien desde el primer momento, relatan, adoptó una conducta agresiva que a menudo intentaba ocultarse detrás de bromas y comentarios hirientes que terminaron por escalar hasta insinuaciones de índole sexual y comentarios homofóbicos.

Emsavalles : ¿Cuáles eran sus actividades y cómo llegaron ustedes al Ayuntamiento?

Vale: Nosotras somos emprendedoras y todo lo que empieza a acarrear la pandemia se ve reflejado en nuestro trabajo porque es presencial. Nos vemos en la necesidad de buscar un trabajo fijo y nos acercamos a Adriana Urbina, que en ese entonces era la directora del DIF municipal. Ella había sido maestra de Jana en la Facultad de Enfermería. Le planteamos la situación, le dejamos nuestros currículums y le decimos que nos gustaría trabajar con ella.

Ella nos dijo que vería que podía hacer y después de unos días nos llaman de Deporte Municipal y nos hacen una entrevista Diana Zárate y Ricardo N. Empezamos a trabajar, nos dice que lo que tenemos que hacer es estructurar todos los centros deportivos municipales en todo SLP en 15 días... y lo hicimos.

Jana: El primer taller que él pidió fue un taller de futbol con instructores que no tenían la licenciatura en Educación Física. Una población que no está acostumbrada a que una mujer les hable de futbol, los hombres con una actitud muy difícil. Ahí empezaron también estas preguntas innecesarias de él como: ¿cómo te gustan los hombres? ... y cosas así que eran irrelevantes.

Vale: La primera vez que se insinuó conmigo, me dice: a ver, Vale, ¿cuándo tú y yo vamos a tener algo?

Las instructoras relatan cómo el funcionario se preciaba de ser un jefe "chido" y presumía con sus subordinados que "nunca iban a tener un jefe como él"; sin embargo, asegura Vale, "solía tratar a mis compañeras, si estaban con sobrepeso, de marranas, (a los hombres homosexuales) de jotos, era un trato muy desagradable".

Conforme la conducta de su jefe comenzó a ser evidenciada por las maestras, este inició una campaña de hostigamiento que pasó por retirarles las actividades en las que habían ya invertido buena parte de su esfuerzo para asignarlas a centros deportivos en condiciones deplorables y finalmente en actividades no relacionadas con el deporte.

Emsavalles: ¿Cuál fue la ruta que siguieron cuando las fueron moviendo de lugar?

Vale: Justo cuando nosotras hacíamos comentarios como para empoderar a nuestras compañeras de que esto no era normal, cuando él se daba cuenta comienza todo. Del Ayuntamiento nos sacan y nos mandan a La Garita, que es un deportivo; de ahí ve que estamos haciendo equipo con las chicas, y nos manda a Plan de Ayutla, hasta el Saucito.

Jana: tampoco es que nosotras queríamos elegir el lugar de trabajo, era que sentíamos la represalia. Al llegar a Plan de Ayutla había maestros muy misóginos y delante de quienes él me hacía comentarios como: Jana, tú tienes el mejor culo del Ayuntamiento. Jana, es que soñé contigo. Yo le decía: eso qué tiene que ver con el tema que tratamos aquí. Obviamente los demás se burlaban.

Al momento de llegar no teníamos ni silla, ni mesa para trabajar. Nos dijeron que buscáramos en la bodega, a ver qué encontrábamos. Él siempre se burlaba: ‘estudiaron tanto y mira dónde están’. Nos denigraba de manera pasiva.

Vale relata que "de Plan de Ayutla nos regresa a La Garita. Nos quitan toda la estructura que nosotras hicimos de En Son de Paz. No nos dejaban salir para conocer las colonias donde teníamos que trabajar. Nosotras nos tuvimos que ingeniar, pero conocimos las 725 colonias de San Luis Potosí hasta que un día comienzan las elecciones y nos dicen que ya no formamos parte de En Son de Paz.

Nos corren del programa y nos dicen que tenemos que ponernos a hacer videos para los niños que estaban en casa", una actividad que realizaron hasta el 14 de abril de 2021, cuando sorpresivamente les indican que tendrán que participar en la logística para el programa de vacunación contra la covid, y aunque les prometieron que les darían la vacuna, eso no sucedió.

Tras días de jornadas que sobrepasaban sus horarios de trabajo y tensiones con el personal asignado por Ricardo N para también coordinar el trabajo, ambas solicitaron autorización para retirarse; pero al llegar a su domicilio descubrieron que alguien había ingresado, encerrado a su mascota en un cuarto y provocado destrozos incluso entre su ropa interior.

Por testigos y material videográfico obtenido posterior a los hechos, ambas aseguran haber encontrado elementos para acusar a su todavía jefe por el allanamiento y el daño en sus pertenencias, pero además tomaron la decisión de presentar las respectivas denuncias por el acoso sexual y el hostigamiento laboral que venían sufriendo desde 2020.

En ese camino, relatan, acudieron a Adriana Urbina, todavía funcionaria municipal, quien, pese al lazo de amistad que les unía y su calidad de autoridad, les sugirió asumir la conducta del titular de Deporte Municipal como algo normal porque "él es así".

Urbina también les sugirió acudir a Puerta Violeta, instancia del Ayuntamiento especializada en la atención de mujeres en situación de violencia; sin embargo, ahí se les rechazó bajo el argumento de no existir competencia para conocer de asuntos internos, aunque días más tarde, el 10 de mayo, terminaron por pedirles que acudieran a ratificar una queja de la que no supieron más hasta terminado el proceso electoral.

En el ínterin, ambas fueron nuevamente reasignadas, ahora al departamento de Servicios Médicos, donde se les impuso a verificar recetas médicas en un ambiente insalubre que terminó por causar daños en su salud, así que optaron por presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Ahí, Jana, Vale y su asesora legal descubrieron que el expediente de su queja había sido remitido, por indicaciones del alcalde interino, a la CEDH, pero también que, si bien se proporcionaron una serie de datos personales, se omitió compartir sus números telefónicos, por lo que nunca fueron contactadas, ni para hacer de su conocimiento que se había canalizado la queja o para darle seguimiento.

También encontraron que la carpeta había recorrido ya la Instancia de las Mujeres, la Contraloría Interna, la Coordinación Municipal de Derechos Humanos y hasta había sido remitida al propio funcionario acusado, quien, por supuesto, negó los señalamientos por escrito.

Iris Hernández, asesora legal de las víctimas, acusa que en ese proceso "varias autoridades no fueron capaces, mínimo, de garantizar la seguridad de dos mujeres que en ese momento sufrían violencia. Eso era todo lo que tenían que hacer. Garantizar que iba a haber un cese a la violencia".

La defensora de derechos humanos también sugiere que las autoridades municipales, en plena intentona por lograr la reelección en un agitado proceso electoral, optaron por dilatar sus actuaciones en pos de evitar que el caso saliera a la luz y provocara un efecto negativo en la imagen del alcalde, quien ya hacía campaña como candidato de Morena.

UN FUNCIONARIO EJEMPLAR
El 3 de agosto, de vuelta en funciones tras su derrota en las urnas, Nava Palacios fue cuestionado por la prensa local y optó por respaldar al funcionario de su gabinete argumentando que, pese a las graves denuncias en su contra, se trata de "un funcionario que ha trabajado de manera ejemplar durante muchísimos años en la parte pública".

Dichas declaraciones causaron malestar entre las víctimas y su equipo legal, pues se sumaron a la lista de omisiones que ya acumulaba el caso. "No contábamos con que Xavier iba a salir a decir que "es un gran trabajador", no contábamos con que las mismas compañeras que encabezan estas dependencias no iban a ser solidarias. Ellas fueron revictimizadas y se les violentaron derechos humanos por su condición de mujeres, de migrantes, de afrodescendientes y de lesbianas", denuncia Iris Hernández.

Entrevistada por este medio, también la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Giovanna Argüelles, coincidió en que toda autoridad que reciba una denuncia por presuntas violaciones a derechos humanos tiene la obligación de actuar, sin importar que se encuentre o no en su esfera de actividades.

"Desde nuestra Constitución, desde el artículo primero, todas las autoridades tenemos la obligación de proteger, promover y difundir los derechos humanos de todas las personas. En este caso, pues tenemos mucho trabajo qué hacer para prevenir todos los aspectos de violencia", declaró la funcionaria.

Emsavalles: Hace ya un par de semanas que el caso es público, ¿alguna autoridad municipal se ha acercado con ustedes?

Iris Hernández: no, no habido ninguna autoridad.

Emsavalles: ¿Qué significaría acceder a la justicia en este caso?

Tendríamos que ver porque hay muchos ejes que estamos trabajando. Nos interesa muchísimo la reparación del daño. A ellas les interesa muchísimo que el Municipio reconozca su responsabilidad, que se pidan disculpas públicas por las omisiones.

Y queremos ser muy enfáticas: queremos justicia contra el agresor. Que se le sancione, que repare y que no haya repetición.

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