Semana del 10 de Junio al 16 de Junio de 2022

La Verdadera Humildad

La Verdadera Humildad

Héctor de Luna Espinosa

Vivimos en una época en la que se compite por todo: el primer lugar, el primer asiento, la mejor posición, el mejor sueldo, el mejor coche, ropa de la mejor marca. Al observar Jesús similares comportamientos a los descritos anteriormente les aconsejó a las personas que no se apresuraran a escoger asientos en las fiestas.

Lucas 14:8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, 9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.

10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.

11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

¿A quién queremos impresionar cuando nos auto posicionamos en un lugar que tal vez no nos corresponde? Jesús enseñó que no ocupemos lugares de honor, es más importante el servicio en el Reino de Dios que el nivel social.

Antes de buscar el prestigio debemos buscar el servir. Si Dios quiere que sirvas en las altas esferas, Él te invitará a ocupar el lugar de importancia.

Jesús mismo nos enseñó ese principio con su propia vida. Él es nuestro mejor ejemplo a seguir.

Jesús nos enseña lo que es la verdadera humildad, Él se humilló a sí mismo. Siendo Dios se hizo hombre, de la condición de hombre se hizo siervo y fue obediente hasta la muerte al ser crucificado (Filipenses 2:5-8)

Jesús tenía el lugar de honor y lo dejó para venir a salvarnos al morir tomando nuestro lugar en la cruz. Pero Dios Padre lo llamó y le dijo "sube acá" para así volverse a sentar en el cielo con Él y estar juntos en el lugar de honor.

Filipenses 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

¿De quién prefieres recibir el ascenso, de Dios, o de ti mismo y la sociedad?

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