Martes, 16 de Abril de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 14 de Octubre al 20 de Octubre de 2022

De corazón a corazón

De corazón a corazón

Rodolfo del Ángel del Ángel



La prudencia y sabiduría en nuestras palabras es una virtud muy escasa en estos tiempos de estridencias en el que los medios virtuales se han multiplicado, pero también se han trivializado las interacciones humanas. La palabra ha perdido su valor, lo que se dice es, con frecuencia, intrascendente, ofensivo, descuidado. No medimos el alcance de nuestras palabras, ni el efecto que puedan tener en el ánimo de los demás. Es un discurso a solas, una especie de bla, bla, bla sin sentido, aunque muchos parezcan entenderlo. Nos hemos vuelto seres reactivos, no sabemos escucharnos, no estamos dispuestos a entendernos. Es como si las palabras perdieran su significado, como si lo que decimos o escribimos solo fuera un pretexto para expresar lo intrascendente. Hablamos más bien con la pantalla del dispositivo, del móvil, de la tablet o la computadora para dirigirnos a un mundo imaginario, virtual que creemos que está atento a nuestro "facebook".

Mucho de los que se expresa en las redes sociales es una especie de discurso a solas que muchos leen de paso. Ahí exhibimos nuestras vidas hasta en sus espacios más íntimos, retratamos en imágenes y en palabras nuestros estados de ánimo con la idea de que al mundo le interesa estar atento a nuestros mensajes. Es como si existiera la necesidad de crear nuestra propia película en la que somos los protagonistas para exhibirnos ante todos dando cuenta de lo trivial, ¿de verdad le interesa a los demás nuestra vida?

Por supuesto que no quiero decir que estos medios no tengan valor, pero ese valor es relativo. Por un lado, está la parte práctica del uso de estos medios virtuales, especialmente en estos tiempos de pandemia nos han permitido seguir conectados; por otro lado, el riesgo es ceder a la ilusión de que estos medios sustituyen el contacto personal y las relaciones afectivas. La despersonalización es el riesgo. Necesitamos recuperar el valor de la comnicación viva que se expresa en la cercanía y en la conversación grata en la que realmente escuchamos y somos escuchados, donde los corazones se encuentran y las persona hablan cara a cara y no solo por el "face".

Cuando Jesús quiso revelarnos su amor se encarnó y vino al mundo, la cruz fue mucho más que el gesto expresado por un "emoticón", fue el signo de una entrega absoluta. La cruz como símbolo transmite no solo la fuerza de su salvación, sino la gracia de su presencia redentora. Hay que humanizar las relaciones, entre esposos y esposas, entre padres e hijos, familiares y amigos, necesitamos apagar el dispositivo virtual y encender la comunicación de corazón a corazón. Lo maravilloso es que no tenemos que adquirir saldo, sino solamente volver nuestra mirada y conectar la intimidad del alma con la boca y los oídos dispuestos a escuchar. Al respecto la Escritura nos enseña: "Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo". (Proverbios 16:24).

 


emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203 04-2022-080212185100-30.