Semana del 13 de Enero al 19 de Enero de 2023

Violencia vicaria, el concepto que criminaliza a los hombres y victimiza a las mujeres

Violencia vicaria, el concepto que criminaliza a los hombres y victimiza a las mujeres

La Ley General de Víctimas se pone en duda ante la presunta circunstancia que las mujeres son débiles en el ámbito personal; cuando muchas veces no es así

El tema de la Violencia Vicaria es algo controversial, pues pareciera que no hay un equilibrio sistemático en los órganos de impartición de justicia, aunado, a que por los siglos la mujer había sido rebajada y humillada en todos los aspectos de su vida, sin poder de decisión y sometida al tradicionalismo, cosa cierta.

Afortunadamente, con el paso de los años, y con la lucha que se ha ejercido desde el feminismo, las mujeres han ido tomando posiciones de relevancia en el aspecto social, laboral e inclusive en el personal, convirtiéndose en jefas de familia; aun así, las costumbres siguen siendo a favorecedoras para el sexo masculino.

Es por ello que algunos sectores han impulsado la Ley Vicaria, pero la polémica la ha empañado, pues mirando y observando en desarrollo de la buena sociedad, existen hombres que "pagan justos, por pecadores".

Esta ley, sin duda alguna beneficia al sector femenino, pero también deja indefensos a los masculinos, respecto del papel que desempeñan como padres e hijos.

Pero hay de todo en la Villa del Señor, como se dice comúnmente, pues existen casos documentados donde los hombres están siendo violentado en sus derechos bajo la consigna del hecho de ser precisamente hombres.

En este sentido, la Ley General de Víctimas, vigente desde 2013, la cual detalla en su artículo 1 que "La presente Ley obliga a las autoridades de los tres ámbitos de gobierno, y de los tres Poderes Constitucionales, así como a cualquier oficina, dependencia, organismo o institución pública o privada que vele por la protección de las víctimas, a proporcionar ayuda, asistencia o reparación integral", es decir, la víctima, es víctima, hombre o mujer.

Por lo tanto, más allá del debate, la Ley Vicaria esgrime la claridad de los mismos conceptos de víctima y presunto, dando el margen de que la ley se imparta "a modo", cuando debieran ser las autoridades las únicas responsables, tanto de solicitar las pruebas fehacientes para intentar demostrar el dicho de ambas partes, como de investigar la veracidad de las mismas, y que sea entonces cuando el bien llamado "peso de la ley, caiga en el responsable".

Por tanto, es importante no caer en los lados extremos y que de esta manera se privilegie al inocente y verdadera víctima, dándole la oportunidad de la convivencia con los hijos o en su caso, la patria potestad total a quien de verdad requiera el apoyo de la ley y que esta no esté siendo utilizada para fines de venganza, superioridad o demostración de poder.

Recordemos que la Ley Vicaria está basándose en hechos de violencia de género, donde el seno familiar se ve alterado presuntamente por los hombres, donde va desde las amenazas, hasta la sustracción ilegal o secuestro de menores, además de agresiones físicas y verbales contra la madre.

Será en este caso, donde el Poder Judicial tenga sobre sí los reflectores y actúe apegado a derecho, donde la justicia alcance a los verdaderos infractores, y no se excuse en una Ley que favorece a las mujeres, cuando la violencia no es sinónimo del sexo de un individuo.

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