Semana del 17 de Noviembre al 23 de Noviembre de 2023

Después después del Huracán Otis, viene la Tormenta para AMLO

Después después del Huracán Otis, viene la Tormenta para AMLO

El paso del huracán Otis por Acapulco ha dejado a su paso una estela de destrucción y desafíos que van más allá de los daños materiales. La magnitud de la catástrofe ha puesto a prueba no solo la capacidad de respuesta de las autoridades, sino también la percepción ciudadana sobre la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En las últimas semanas, hemos sido testigos de una disminución en la popularidad del presidente, según las mediciones realizadas por Mitofsky. Este descenso no debe sorprendernos, ya que las consecuencias del huracán han expuesto la fragilidad de la infraestructura y la capacidad de reacción ante desastres naturales. Sin embargo, es fundamental analizar este fenómeno desde una perspectiva integral.

La respuesta del gobierno federal, a pesar de los esfuerzos notables de las cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad y las fuerzas armadas, ha sido insuficiente para hacer frente a la magnitud de la devastación. Acapulco se encuentra sumido en una crisis humanitaria, con problemas como la acumulación de basura, la falta de suministros básicos y la ausencia de acciones contundentes por parte de las autoridades estatales y municipales.

Es necesario señalar que, además de los estragos físicos, el huracán Otis ha destapado la persistente problemática de las noticias falsas y la desinformación. La proliferación de rumores y mensajes engañosos en redes sociales, como el infundado hashtag "No dones", ha contribuido a sembrar confusión y socavar la confianza en las instituciones.

En este contexto, el papel de los medios de comunicación tradicionales ha sido fundamental para contrarrestar la desinformación. La labor de verificar la veracidad de la información y ofrecer un relato basado en hechos reales se convierte en una tarea esencial para fortalecer la democracia y la transparencia.

Sin embargo, el desafío va más allá de la respuesta inmediata a la emergencia. La pregunta que surge es cómo impactará este escenario en el panorama político del 2024. La oposición, hasta ahora, no ha logrado presentar un proyecto sólido y coherente que ofrezca alternativas claras a las problemáticas que aquejan al país. La infodemia podría convertirse en una estrategia de comunicación política, pero su efectividad será limitada sin un proyecto político y social bien definido.

La lección que debemos extraer de esta crisis es la necesidad de fortalecer nuestras instituciones, mejorar la capacidad de respuesta ante desastres naturales y promover un periodismo responsable y comprometido. La reconstrucción de Acapulco no solo requerirá recursos materiales, sino también un esfuerzo conjunto de la sociedad y las autoridades para superar las adversidades y sentar las bases de un México más resiliente y justo.

En tiempos de crisis, la verdadera grandeza de un país se manifiesta en la solidaridad, la transparencia y la capacidad de aprender de las adversidades. México enfrenta hoy un reto crucial, y es nuestra responsabilidad, como sociedad y como nación, trabajar unidos para superar las tormentas, ya sean meteorológicas o políticas, y construir un futuro más próspero y equitativo.

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