Semana del 03 de Julio al 09 de Julio 2015

Viendo el retrovisor...

Viendo el retrovisor...

David Arturo Reza

A casi un mes de haberse dado la elección del 2015, se empiezan a desgranar razones y situaciones de lo sucedido. También, surgen voces (siempre pasa) que quieren aplicar en el PAN, al menos, el clásico "Se los dije".

En ese sentido, centremos en esta ocasión la mirada al retrovisor, específicamente en el carro de Acción Nacional; ¿qué sucedió con una candidatura de Sonia Mendoza que fue de menos a más y dejó una impresión de que pudo haber ganado?

De repente en ese retrovisor, se ve un vehículo con la charola del Senado y el insigne senador de voz engolada, Octavio Pedroza, afirma con "autoridad" (y no una vez, sino varias durante el proceso), que Sonia no era la candidata adecuada... yo pregunto, pues, ¿el lo era? hay algunos que dicen que sí, pero hay que recordar que las candidaturas se construyen con la gente, no en los medios con declaraciones ni en los círculos de poder que creen que un esquema de relaciones públicas es lo que se debe hacer para ser candidato. Y si no quiso o pensó que no podía sacar siquiera 5 mil votos entre los panistas, (con lo cual se hubiera llevado en primera vuelta la candidatura de Acción Nacional), por el reparo de invertir tiempo, dinero y esfuerzo propios, dudo que hubiera sacado una fracción del más del tercio de millón que obtuvo Sonia Mendoza.

Ahora, la verdad, dicho sea de paso, es que el mayor daño que el ingeniero Pedroza le hizo al PAN y a Sonia Mendoza, fue mediático, pues él, por si mismo, no representa gran cosa en lo electoral... pero de que jugó las contras, lo hizo sin duda y ahora busca curarse en salud ante lo que debe ser una sanción por minar el esfuerzo de los panistas e incluso por acordar "en lo oscuro" con otros partidos, en detrimento no solo de Sonia, sino de muchos otros candidatos del PAN.

Mientras damos el vistazo al retrovisor, en el radio del automóvil escuchamos el audio de algunos de los videos más bajos y despreciables de la campaña más negra que haya visto una elección potosina, con grandes cantidades de odio, mentiras, calumnias y sobre todo, misoginia, dirigidos contra la candidata del PAN...

Algo nos llama la atención y viendo con detenimiento ese retrovisor, sale de último momento desde una avenida de Soledad, un camión amarillo que se detuvo en el edificio del PRI y salió con mucho dinero. Se gestó pues un acuerdo (secreto a voces) que implicó millones y millones de pesos y probablemente el apoyo ante la Federación para sacar al más ilustre prisionero potosino del Penal del Altiplano (se los dejo de tarea); y por otro lado, generar en los últimos días un cambio de votos de los grupos corporativos perredistas (quizá Â'gallardistasÂ' sea más adecuado) para, en vez de votar por el Calolo, dividir y darle los cuatro o cinco puntos que necesitaba Carreras para remontar. Ante la posibilidad de perder todo, ¿qué importa el dinero y que importa pactar con lo más cuestionable de la política potosina para ganar?

En fin, a lo lejos vemos una campaña que le ganó todas al PRI; una campaña que presentó imagen, que presentó propuestas, que recorrió de cabo a rabo el estado y que levantó tanto expectativas como entusiasmo de cambiar esquemas y que al final necesitó que le Â'echaran montónÂ' todos los demás partidos para sacarla del camino.

Y también, antes de dar la vuelta, se ve como Sonia Mendoza se sube a un carro que se dirige a la Ciudad de México, específicamente a la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del PAN... una perspectiva que tiene muy nerviosos a mas de uno.