Semana del 31 de Julio al 06 de Agosto 2015

CEEPAC un organismo caro, molesto y obsoleto

CEEPAC un organismo caro, molesto y obsoleto

Alfredo Lara Álvarez

Juan Dibildox Martínez
De más a menos, fue reduciendo la ciudadanización de los organismos electorales como es el caso del CEEPAC, pues ha pasado a ser prácticamente una oficina burocrática más, toda vez que ya no tiene la misma representatividad ni la figura con la que inició, sino que forma parte del sistema del cual, se intentaba ser independiente, ejerciendo con autonomía tal, que el ciudadano se sintiera con la confianza de la claridad del ejercicio democrático llamado elecciones.

Esto en lo que se ha convertido el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), para Juan Dibildox Martínez, otrora presidente del organismo, que nació como sólo Consejo Estatal Electoral (CEE), quien recordó que al principio, los dirigentes del consejo realizaban su labor de forma voluntaria y sin remuneración alguna, más que la satisfacción de haber participado en una parte importante de la democracia de nuestro país, el elegir a nuestros gobernantes pero con la observación del ciudadano representado en su investidura, lo que recientemente se convirtió en un funcionario más burocrático, pues se anunció que para el ejercicio del 2015, aumentarán los sueldos de los funcionarios estatales de éste, cinco veces más del que ya perciben, lo que sería superior a lo que el propio gobernador recibe.

Como el encargado del organismo en 1997, Dibildox define actualmente al CEEPAC como caro, oneroso y casi obsoleto, además de convertirse en una simple copia de los que es el Instituto Nacional Electoral (INE), pues como inservible califica la acción de que los consejeros electorales estén activos durante tiempos no electorales y lo peor, ganando un sueldo sin hacer nada ya que su trabajo es a tiempo previo de que se registren las votaciones, lo que muestra un mal diseño de los organismos electorales.
Consideró que el CEEPAC está a punto de ser considerado obsoleto, pero por este hecho, puede ser retomado y bien establecido como un organismo operativo y ejecutivo para organizar los comicios, puesto que ha caído en un exceso de burocracia, formando un volumen más grueso de las leyes electorales, impidiendo un ejercicio del sentido común de la sociedad, ello, a pesar de que la actual consejera presidenta, Laura Elena Fonseca Leal, es una persona preparada y muy capaz en el desempeño de su labor.

Se ha tornado en una acción típica de burocratismo, en la que al momento de surgir una nueva duda, es necesario acudir al libro que más bien parece ya una enciclopedia, cuando lo necesario son unos cuantos artículos que comprendan lo más básico y lo que se requiere, creados mediante un análisis minucioso previo a fin de no tener que estar continuamente agregando nuevos anexos o párrafos al mismo, destaca Dibildox.

La confiabilidad del organismo se ha puesto muy comúnmente en tela de juicio, debido a los resultados que se manejan después de cada elección o incluso al manejar el llamado PREP, toda vez que los candidatos no aceptan fácilmente las sumas preliminares de votos, lo que no es una precisión del triunfo de cada uno de los aspirantes, recalca, es por ello que los consejeros deben de ser capacitados para tener una cercanía a la ciudadanía y de tener la facultad de poder ofrecer una transparencia de sus actos al interior del consejo, lo que muestra una ardua labor en la cual trabajar para el experto en el tema de la democracia y política en el estado.

Importante es recordar, que la visualización que Juan Dibildox tiene respecto a estos organismos, debe de ser considerada por aquellos quienes están al frente de los gobiernos y de la creación de reglamentaciones que regulen cada votación, ya sea municipal o estatal, o incluso federal, puesto que si bien es cierto que la intención de la creación del CEEPAC tuvo su buen inicio, se ha debilitado, contrario a lo que se pensara con el agregado de más artículos a las leyes electorales, pues ya no representan la participación de la población en la elección de sus gobernantes, ni la claridad ni la transparencia con la que anteriormente solía conocerse a su desempeño, incluso, su transformación más que para bien, ha sido para mal, al verse ya como una dependencia más del propio sistema que ahora cobra altos salarios por llevar a cabo una labor que comenzó de forma voluntaria.