Semana del 05 de Febrero al 11 de Febrero 2016

La misión de ser padres

La misión de ser padres

Pastor Rodolfo del Ángel del Ángel

Una vez más aquí compartiendo de alguna manera, en forma breve, aquellas luces que nos da Dios mismo a través de su palabra, para tener mejores recursos y una vida más plena.

¿Qué misión tenemos como padres? Naturalmente en estos tiempos la tarea de educar a los hijos es sumamente compleja, no es como el tiempo de las generaciones inmediatamente anterior o generaciones anteriores, siempre por supuesto, el crecer, el hecho de que los hijos vayan creciendo, implica pues, adaptarse a los cambios, y los padres deben saber guiarlos a través de estos cambios, a fin de que ellos encuentren su propio camino en la vida.

Hoy es mucho más compleja, porque nos enfrentamos a varios factores muy desafiantes, entre ellos el hecho de la dispersión de la familia; la familia está dispersa en nuestro contexto, en nuestro medio social, por varias razones, porque mamá y papá tienen que salir a trabajar, a buscar la manera de proveer los recursos necesarios para la familia y eso implica el hecho de que confiemos la educación de nuestros hijos a personas que vienen a ayudarnos, pero que obviamente no lo harán con la misma eficiencia, con la misma entrega, como lo podemos hacer los mismos padres.

Por otro lado, también está el crecimiento de las redes sociales, tenemos el hecho de que los niños pasan mucho tiempo utilizando estos recursos tecnológicos que hoy tenemos, como el internet, el teléfono celular, estableciendo vínculos, contactos, muchos de ellos son de riesgo; hay evidencias muy claras y estadísticas que nos dicen que los niños entran a páginas que son pornográficas, utilizando los medios que los propios padres les han proporcionado sin ninguna supervisión.
No es que estos medios sean negativos, desde luego que no, es el uso que se les da, puede ser un recurso para tener una mejor comunicación y un recurso personal, profesional, pero para muchos puede ser un recurso muy dañino, entonces nuestros hijos están expuestos a una serie de influencias muy negativas, a modelos muy negativos.

Yo he visto un video de cómo unos niños juegan a los narcos y cómo agarran simbólicamente a uno de ellos tratando de imitar específicamente las imágenes que veían en la reciente captura del narcotraficante, muy conocidas, y esos son los modelos que nuestros hijos pueden apreciar en todas partes y de alguna manera están penetrando en su conciencia.

Por eso es muy importante que los padres entendamos muy bien nuestra tarea, saber que los hijos son la herencia de nuestro Señor, que nosotros somos los modelos vivos para ellos, a través de los cuales ellos puedan forjar un carácter, porque nosotros tenemos la capacidad de amar, proveer para ellos, de guiarlos y transmitirles los valores de la fe y por supuesto en transmitir los valores que le van a ayudar a ser unos individuos plenos y desarrollados en toda sus capacidades y que saben aprender a vivir en sociedad.

Hay un proverbio en la escritura que dice "instruye al niño en su camino y aun cuando fuera viejo no apartarse de él", tenemos una oportunidad entre los 4 y 14 años de edad que son decisivos para inculcar a nuestros hijos la fe, y conducirlos de tal manera que cuando ellos crezcan tenga la posibilidad de forjar un carácter, de ejercer su fe y hacer valer los principios fundamentales, los valores cristianos en su vida.

Entonces, en este sentido, nosotros como padres necesitamos tomar conciencia, porque a veces también nosotros estamos metidos en la red, he visto familias alrededor de una mesa en un restaurante, padres e hijos, conectados a la red, pero incomunicados unos de otros.

He sugerido, he propuesto, que como familia determinemos un día sin celular, hay que planea ese tiempo, ese espacio para encontrarnos, para conversar y sobre todo para que los padres tomemos conciencia de la necesidad que tienen nuestros hijos, de tener modelos vivos y positivos, que Dios nos conceda el carácter para poder criar y recordar que no podemos nosotros dar lo que no tenemos, por eso el Señor dijo que estos mandamientos que ya dio estarán sobre tu corazón y los enseñarás luego a tus hijos.

Los mejores deseos para quienes ejercemos esta tarea de la paternidad y que Dios nos guíe y nos conceda humildad y sabiduría para hacer esta enorme tarea, para entregar una generación que nos traiga esperanza y posibilidades de cambio en los años que vienen.