Semana del 04 de Septiembre al 10 de Septiembre de 2020

Turismo en tiempos de Covid

Turismo en tiempos de Covid

Fernando Garduza

Real de Catorce es uno de los destinos turísticos de San Luis Potosí preferidos por visitantes nacionales y extranjeros.

Al ser un pueblo mágico, Real de Catorce ofrece atracciones desde el turismo de aventura hasta la posibilidad de descansar alejado del bullicio de la ciudad. La pandemia por el Covid-19 ha dejado afectaciones a la población, aunque la autoridad municipal ha tomado determinaciones para apoyarlos. Ahora, después de tres meses de no recibir visitantes, los locales se adaptan a la nueva normalidad.

Real de Catorce es uno de los destinos más conocidos de San Luis Potosí y se sabe que su economía se basa casi en su totalidad del turismo. Por eso, cuando comenzó a dispararse el número de contagios por Covid-19 en México se prendieron las alarmas. En marzo, las autoridades tomaron la decisión de no permitir la entrada de turistas al pueblo.

Hace aproximadamente un mes reabrieron el pueblo y poco a poco se retoma la actividad turística, sin embargo, la cancelación de eventos en septiembre y octubre provocará que los locales vuelvan a verse afectados.

Felipe Frías, conocido guía de turistas de Real de Catorce, dijo en entrevista que a causa de la pandemia bajó en su totalidad la actividad económica en el pueblo, pues estuvo cerrado al cien por ciento, y por sus condiciones, no había forma de que llegaran visitantes desatendiendo la indicación de no visitarlo.

"A finales de marzo nos llegó la noticia de esta enfermedad y de que teníamos que cerrar el pueblo, se tomaron las precauciones y no podía haber fuga, porque aquí tenemos de entrada un túnel, toda la gente entra y sale por ahí; se colocó un filtro y hubo mucha molestia de gente diciendo que no se les avisó antes, se cambió el filtro a la entrada del camino empedrado, no había ningún turista, nos la vimos difícil porque esa es nuestra vocación, no teníamos nada que hacer, hoteleros, restauranteros, willys, guías de turistas, comerciantes en general, los ahorros que teníamos tuvieron que gastarse, pensamos que iba a ser rápido pero no fue así".

Ante dicha situación y la imposibilidad de generar economía en el pueblo, la presidenta municipal, María Guadalupe Carrillo, tomó una decisión que favoreció a los locales, pues contrató a 200 prestadores de servicios para arreglar calles, limpiar caminos, arreglar la plaza de Armas y la cuesta de los arrepentidos, que es la que lleva a las willys al desierto.

"Si tú observas, algunas calles ya son peatonales, tienen empedrado nuevo, la plaza de Armas no lucía así, no tenía las jardineras, las flores, estaba un poco triste, y ella dio trabajo a esas personas aproximadamente por dos meses, y esto ayudó un poco. Fueron personas de aquí mismo que tuvieron la posibilidad de trabajar en algo. La finalidad era que no viniera gente de fuera, sino que se le diera trabajo a caballerangos, a las personas de las willys, a las personas de los restaurantes que quisieran trabajar, y eso ayudó a lo mejor a un 70 por ciento de la gente que vive del turismo".

LENTA REACTIVACIÓN
El pueblo se reabrió hace casi un mes con las debidas medidas sanitarias, y aunque el turismo se está reactivando, en los próximos meses seguirán las afectaciones, pues las autoridades tomaron la determinación de suspender el Grito de Independencia y la fiesta de San Francisco de Asís en octubre.

"No se va a cerrar el pueblo, tampoco la iglesia, pero no va a venir gente de otros estados, no van a venir peregrinaciones, rosas de plata no va a entrar nadie, no va a haber pastorelas, música de banda, la imagen tampoco saldrá a pasear. Al pasar esto, obviamente nadie va a entrar caminando por el túnel, mucha gente venía por manda, o por aventura, ese detalle ya nos está afectando porque muchos no van a venir", comentó Felipe Frías.

Real de Catorce es un destino visitado por turistas religiosos, quienes acuden a San Francisco de Asís como manda o en peregrinaciones, y su fiesta reúne entre ocho y 12 mil personas por día. Este año los días 3 y 4 de octubre, que es cuando se realiza, serán en fin de semana.

"Imagínate en la entrada del túnel mil 500 autobuses, se llena Real de Catorce, esperábamos una aglomeración muy fuerte, hubiera sido un gran aliciente tener estas fiestas, va a haber actividad pero en menos medida, por el lado económico nos afecta, pero por el lado de la salud es mejor cuidarnos, estar bien, somos muy pocos y creo que ahí la llevamos".

En los tres meses que cerró el pueblo aproximadamente tres mil turistas mensuales dejaron de visitar Real de Catorce, porque además no hubo eventos de semana santa como la pasión de Cristo que provoca la visita de miles de personas, el pueblo estuvo prácticamente solo.

ACOSTUMBRARSE AL CAMBIO
Por las empedradas de Real de Catorce se observan turistas y pobladores con cubre bocas, no en todos los casos, pero sí en su mayoría. Además, comercios en general cuentan con avisos sobre las medidas emprendidas por las autoridades para el Coronavirus.

"Estamos preparados, lo estamos haciendo bien, el 90 por ciento tres cubre bocas, otras no lo traen, algunos restauranteros han sido sancionados, estamos aculturándonos. Hay un filtro sanitario en la entrada al túnel, quien venga enfermo de cualquier cosa, hay un paramédico que lo atienden y se les recomienda no venir, niños menores de cinco años no, adultos mayores y mujeres embarazadas se recomienda que tampoco".

Comerciantes del centro consideran que al estar abierto el pueblo, luego de lo que ha ocurrido en estos meses a causa del Covid-19, los visita un turismo más culto y más consiente en que es necesario protegerse entre todos de esta enfermedad.

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