Así es como un Premio Nobel de Física colabora con la UNAM

Así es como un Premio Nobel de Física colabora con la UNAM

Didier Queloz y Michel Mayor descubrieron en 1995 un exoplaneta similar a Júpiter que rodea su estrella en cuatro días y no en 11 años, como el gigante del Sistema Solar

REDACCIÓN| https://lasillarota.com| | Jueves, 17 de Octubre de 2019| 09:42

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En el marco del anuncio de los ganadores al Premio Nobel 2019, resalta que uno de los galardonados en la categoría de Física (Didier Queloz, investigador de la Universidad de Cambridge; Michel Mayor de la Universidad de Ginebra; y James Peebles, de la Universidad de Princeton) es colaborador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En concreto, se trata de Queloz, quien 2016 participa en el observatorio SAINT-EX (Search and Characterisation of Transiting Exoplanets: Búsqueda y Caracterización de Exoplanetas en Tránsito) de la mencionada casa de estudios, cuyo objetivo es encontrar, desde el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, exoplanetas alrededor de las estrellas más pequeñas y frías del Universo. 

"Observamos estrellas cercanas al Sol, pues por ser poco luminosas y con poca masa no se alcanzan a ver muy lejos. Estamos en el vecindario solar, cerca en escala astronómica, pero no podemos ir allá", explicó Yilen Gómez Maqueo Chew, coordinadora de este proyecto internacional y responsable del mismo en México.

"Observamos estrellas cercanas al Sol, pues por ser poco luminosas y con poca masa no se alcanzan a ver muy lejos. Estamos en el vecindario solar, cerca en escala astronómica, pero no podemos ir allá", explicó Yilen Gómez Maqueo Chew, coordinadora de este proyecto internacional y responsable del mismo en México.

En cuanto a la aportación que le ha valido el premio otorgado por la Real Academia de las Ciencias de Suecia, se trata del descubrimiento, en investigación conjunta a Michel Mayor, de un planeta similar a Júpiter: "51 Pegasi b".

Dicho cuerpo da la vuelta a su estrella en tan solo cuatro días, y no en 11 años, como lo hace el gigante del Sistema Solar.

De acuerdo con Gómez Maqueo, ya se conocían algunos exoplanetas que orbitaban una estrella de neutrones, pero no parecida a nuestro Sol, pero se creía que si eran semejantes, sus planetas deberían comportarse de manera parecida a los de nuestro Sistema Solar.

El hallazgo del exoplaneta remite a octubre de 1995.

"Entonces se plantó la semilla para estudiar más a fondo cómo se forman los sistemas planetarios y cómo evolucionan. Las implicaciones fueron muchas, porque no había que esperar 11 años a que el planeta rodeara a su estrella, sino días. La mayoría de los exoplanetas que se conocen hasta ahora tienen órbitas de días", enfatizó la también investigadora del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

"Entonces se plantó la semilla para estudiar más a fondo cómo se forman los sistemas planetarios y cómo evolucionan. Las implicaciones fueron muchas, porque no había que esperar 11 años a que el planeta rodeara a su estrella, sino días. La mayoría de los exoplanetas que se conocen hasta ahora tienen órbitas de días", enfatizó la también investigadora del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

Esto llevó a una revolución en la astronomía y permitió el descubrimiento de más de cuatro mil exoplanetas en la Vía Láctea, por lo que "51 Pegasi b" se convirtió en un parteaguas sobre lo que se conocía del Sistema Solar, cambiando las ideas de cómo se forman los sistemas planetarios diferentes al nuestro.

djh