Semana del 20 de Diciembre al 26 de Diciembre de 2019

Haz lo inesperado

Haz lo inesperado

Pastor Héctor de Luna Espinosa

Lucas 6:29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.

Mateo 5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos.

Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Romanos 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.

Parece difícil, ¿no es así? Nuestra naturaleza humana se opone a todo eso. Pero ahí es donde la fe juega un papel importante. Creer en el Señor contra viento y marea, y obedecerle aunque el fracaso sea una posibilidad, sin embargo, es lo que le agrada a Dios.

Proverbios 16:7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

José lo hizo. Después de sufrir años de consecuencias provocadas por el maltrato de sus hermanos enojados, vivió para ver el día en que las cosas cambiaron. Los que lo habían vendido como esclavo ahora estaban vulnerables, necesitados y a su merced, todos esos culpables se pararon ante él sin una palabra de defensa. Y cuando descubrieron que él era José, su hermano menor perdido hace mucho tiempo a quien habían perjudicado deliberadamente, se sintieron avergonzados. Sabían que los tenía acorralados por completo. Ahora José era el respetado primer ministro. . . poderoso, rico, rodeado de guardaespaldas, el máximo modelo de autoridad. ¿Y ellos? Débiles, en bancarrota, desprotegidos y totalmente culpables. Era la oportunidad de José. Ahora era el momento de desatar su ira y torturar a cada uno hasta acabar con sus vidas. ¿Y por qué no? Lo merecían. En cambio, José hizo lo inesperado. Sorprendió a sus hermanos. No mostró rencor. No hubo ataque de venganza. Los que merecían el odio humano recibieron un tratamiento sobrenatural. Los perdonó.

Leí la historia de un rabino en Lincoln Nebraska en los EEUU, Michael Weisser que hizo lo mismo. Que según las noticias durante más de tres años, Larry Trapp, un autoproclamado nazi y miembro del Ku Klux Klan, difundió un mensaje de odio a través de correos y llamadas telefónicas agresivas y ofensivas. Promovió la supremacía blanca, el antisemitismo y otros mensajes de prejuicio desde su casa, que declaró ser la sede estatal del KKK, y él mismo, el gran dragón.

Weisser se convirtió en el blanco de las agresiones de Trapp. Al principio la familia Weisser tuvo tanto miedo que se encerraron preocupados por su seguridad y la de sus hijos adolescentes.

El hostigamiento lleno de insultos raciales y comentarios obscenos intimidaron a la familia, ya que Trapp, de 42 años, clínicamente ciego y amputado de ambas piernas, vomitó su veneno plagado de odio contra ellos.

Un día el rabino Weisser consideró que ya había sido suficiente y no quería seguir viviendo atrapado por el miedo. Entonces decidió hacer lo inesperado.

Comenzó a llamarle por teléfono a su agresor dejándole numerosos mensajes grabados en su contestadora automática. “Larry, hay mucho amor y no estás recibiéndolo, ¿no lo quisieras?” y colgaba.

Un día Trapp contestó a una llamada de Weisser que le dijo amablemente, “Escuché que eres una persona con discapacidad y tal vez necesites que te lleve al supermercado”. Quedó desarmado ante la amabilidad y cortesía.

El hombre amargado comenzó a suavizarse poco a poco. Llamó a los Weisser una noche y dijo, "Quiero salir de lo que estoy haciendo y no sé cómo". Weisser y su esposa fueron al departamento de Trapp esa noche y hablaron con él por horas. En poco tiempo le estaban compartiendo de su amor, Trapp les dio sus anillos de suástica y sus tratados de odio y sus túnicas y capuchas del Klan. Ese mismo día, Trapp renunció a su labor de reclutamiento y destrozó el resto de su propaganda. Finalmente, la casa de los Weisser se convirtió en un hospicio para el Sr. Trapp. Se mudó a una de sus habitaciones cuando su salud disminuyó. . . la pareja lo cuidó hasta su muerte.

Navidad está a la vuelta de la esquina. ¿Podría ser que tu mejor regalo no esté envuelto en papel de colores y sea entregado a alguien que te ama? ¿Qué tal darle a alguien el regalo del perdón? ¿Qué tal llenar una taza de amabilidad? ¿Qué tal hacer una llamada telefónica de gracia a alguien que nunca lo esperaría? Extender el amor auténtico a alguien que no lo merece. Ya tienes una nueva idea para un regalo de Navidad que nunca se olvidará. Haz lo inesperado.

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