Semana del 02 de Abril al 08 de Abril de 2021

Aidé, el día que fue feliz

Aidé, el día que fue feliz

Juan de Dios Hernández

Todos hicimos feliz a Aidé; la empatía siempre debe ir por delante

Aidé Domingo Martínez, es una pequeña de 8 años de edad, la mayor de sus dos hermanas es originaria de Los Otates, pertenece al municipio de Aquismón, su madre, Guadalupe Domínguez Martínez, explicó para Emsavalles.com que su pequeña padece cáncer.

"Mi hija tiene un tumor llamado Linfoma de Burkitt, es la tercera enfermedad maligna más frecuente en niños y no es muy presencial en la cabeza, dicen los doctores; desafortunadamente se lo detectaron a mi hija en esa zona y es muy grande", señaló la mamá de Aidé.

LA LLAMADA QUE LE CAMBIÓ LA VIDA
"Fue el 5 diciembre de 2020 que recibí la llamada -relata Guadalupe-, yo me encontraba haciendo unos pagos y me dice mi esposo: 'a la niña le dio un dolor muy fuerte en la cabeza y se desmayó, la lleve al hospital y los médicos me dicen que puede ser un tumor en la cabeza y le tuvieron que hacer una tomografía', de ahí empieza todo", recordó.

EL RECORRIDO
"Empezamos con clínica particular, ahí fue cuando nos dicen 'señora es un tumor grande'; pregunté dónde los pueden curar y nos comentaron que lo más cerca en San Luis Potosí, León Guanajuato, México y Monterrey. Batallamos bastante para que la atiendan, pero gracias a Dios el 6 de enero me hablan para decirme que la niña fue aceptada en León, Guanajuato".

LA BATALLA
"A partir de allí, empezó mi preocupación; en primer lugar por lo económico, porque iban a ser muchísimos gastos, quise vender todo mi patrimonio, era la vida de mi hija; pero el 20 de enero nos llevaron en una Urban con el licenciado Azuara, él nos trasladó y llegamos con bien.

JUNTAS EN LO DESCONOCIDO
La mamá de Aidé, nos relató como su hija lloraba por sus juguetes, aún lo hace.

"Se la pasaba de cuarto en cuarto en cada hospital y me miraba a los ojos y decía 'mamita, ¿veré a mis hermanitos?; le dije que sí, pero lo que más me dolió fue cuando me preguntó cuándo se le iba a quitar esa enfermedad, si en días o en años".

La afligida madre, lo único que hace desde entonces es abrazarla y platicar le que si mantienen la fe en Dios y continúa con sus medicamentos y tratamiento, esta pesadilla que toda la familia padece terminará pronto, están seguros que pasará, sin embargo, a Guadalupe se le parte el alma en mil pedazos cada que Aidé, en su inocencia le cuestiona.

LA EMPATÍA DE SUSANA LE CAMBIO EL MUNDO
Susana Fomperosa, instructora de Fit Dance, estuvo en las redes sociales convocando a todos para poder ayudar a la familia, a Aidé por supuesto. Ella otorgó una entrevista para Emsavalles.com y fue así como empezó mucha gente a sumarse, mientras madre e hija daban batalla desde otro lugar contra lo indeseable.

LOS MENSAJES DE ESPERANZA
"Empezaron a llegarle mensajes a mi niña, de muchos niños, hizo bastantes amistades, ella como puede les responde, pero es cansado, está recibiendo sus quimioterapias. Gracias a todas las personas que nos han apoyado con un peso, o con lo que sea para mí y para ella es muchísimo, no sé cómo pagarles todo lo que están haciendo por mí, por mi Aidé"

EL MILAGRO
"Estaba sufriendo por mi pequeña, me abracé y me dije a mi misma que todo iba a estar bien y lo único que hice fue rezar, no paré de hacerlo y sentí el latido de su corazón en su pecho, me dolió tanto dejarla ir. Poco después vinieron los doctores y me dijeron que mi hija acababa de morir. Grité. Grité hondo y profundo e insistí a mi propio ser que ni modo, mi hija no era para mí, era para Dios.

Lupita, como también la llaman, relató que durante el proceso del papeleo un cirujano le dijo que había algo en el aparato, el cual le decía que había que intentarlo, había que revivirla.

"Fueron los minutos más largos de mi vida, entré en shock, en el tercer impacto revivió y ocurrió el milagro, regresó mi niña, me pregunta ¿a cuál santo le rezamos?, fue a la Virgen de Guadalupe.

EL SUEÑO DE AIDÉ
Mientras Aidé luchaba por su vida, en el ejido se unían para prepararle una gran fiesta sorpresa, con lo que ella soñaba. Susana hacia muchos viajes de Ciudad Valles a Los Otates.

"Susana llevaba todo lo que se juntaba, pasteles, comida, dulces, piñatas todo lo que tenía para hacerle una fiesta, pero no era cualquiera, era una celebración por la vida, por Aidé, como ella siempre la quiso, por la que tanto soñó. Y así llegamos a Valles, mi hija abrazó a toda la familia; ella pensaba en su primera comunión y su confirmación no le pasaba por su mente lo que la esperaba.

EL DÍA QUE FUE FELIZ
Se llegó el domingo, ella enfrente del padre de la iglesia recibiendo su Confirmación y Primera Comunión en el ejido Rascón.

Al término fue resguardada con una caravana de motos y autos, así es como llegó al lugar vestida de blanco diciendo gracias, sin darse cuenta aún de lo que había a su alrededor, poco a poco Aidé levantó su mirada, menuda sorpresa, no lo podía creer.

Sus personajes favoritos la estaban esperando, esos personajes con los que tantas veces fantaseó tener frente a ella, tocarlos, admirarlos... abrazarlos con profunda admiración y así, fue como Aidé dejo atrás la enfermedad para vivir un día pleno, lleno de amor por propios y extraños.

De manera humilde y sincera, Aidé agradeció todo lo que hicieron por ella, haciendo de esta fecha, una ocasión sin igual, que prevalecerá por siempre en el corazon de todos los asistentes. La sonrisa de Aidé, es la vida más hermosa que jamás pueda existir.