Semana del 26 de Mayo al 01 de Junio de 2023

Expropiación a Grupo México: un atentado al estado de derecho

Expropiación a Grupo México: un atentado al estado de derecho

Oswaldo Ríos Medrano

Análisis de la expropiación de tramos de vías férreas sin cumplir con la legalidad y sus implicaciones

La bandera de la lucha contra la corrupción fue lo que le permitió a López Obrador llegar al poder como el hombre con más votos en una elección democrática, digamos después de que el país vive ya en elecciones libres, transparentes, competitivas, equitativas; gana con toda la mano más de 30 millones de votos, nadie le cuestiona su legitimidad y creo que uno de los grandes blasones de su propuesta electoral era luchar contra la corrupción, y creo que ese es el gran eh pendiente, el gran fracaso de las políticas de López Obrador.

La corrupción es justamente hoy lo que señala con dedo de fuego a su gobierno, a su familia, a familiares directos, consanguíneos, a los de afiliación, a su cónyuge, a sus hermanos, a parientes lejanos, amigos, a compadres de sus hijos; este señalamiento de que se han beneficiado muchos actores, trabajadores directos del presidente, con contratos intermediados a través de conflicto de interés, de tráfico de influencias, ha provocado una visión muy debilitada del estado de derecho donde las leyes a ellos no les aplican, a pesar de que se documentan cada semana nuevos actos de colusión de intereses que hacen que unas cuantas personas cercanas al presidente acrecienten su patrimonio a niveles verdaderamente ofensivos.

Esta semana se dio el caso del general secretario Luis Cresencio Sandoval, que pudo comprar un departamento que vale 30 millones, él dice que lo compró en nueve, mintiendo, diciendo que lo compró en obra gris, cuando ahora ya sea documentado con la escritura pública dice que el departamento está perfectamente entregado, con todo y acabados, y no pasa nada.

Esa protección, y manto de impunidad, que el presidente le prodiga a todos aquellos que se someten ideológicamente, genera un efecto terrible y corruptor del estado de derecho, porque alguna vez el presidente dijo que, en este país no es posible hacer grandes negocios, sino es con el conocimiento y la anuencia del presidente, y que todos los grandes escándalos de corrupción pasan por la oficina de los presidentes, que saben perfectamente, y decía él -o son cómplices y llevan moche, o se hacen tontos- y en el caso del presidente López Obrador está muy consciente de lo que pasa, pero está inaugurando una etapa de perdón de los ladrones leales.

Tal parece que si tú eres señalada por corrupción, te pueden sacar en video recibiendo dinero, te compras un departamento de nueve millones, o tienes una casa en Texas, en Houston; no te va a pasar nada, siempre y cuando te hinques en el altar del presidente, y le rindas su misión eterna, si eso lo haces entonces ya eres bueno, no te pasa nada, no te investigan, no se genera ninguna carpeta, no hay proceso penal, no te congelan las cuentas, etcétera; y a todos los demás, a los que discrepan del presidente, a los que están en la oposición, a los que lo cuestionan, sí les aplica no la ley, sino una voluntad autoritaria desde Palacio Nacional.

Francamente está mostrándonos dos caras para ejercer el poder, con una mano se acarician los actos de corrupción de los leales, y con la otra mano se golpea políticamente, y usando todo el aparato de justicia, a quien no se le somete al poder presidencial, el más reciente caso fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que hoy es víctima de un ataque atroz de pandilleros, ordenados por Palacio Nacional, para golpear al ministro Laynez esencialmente, y a la ministra Norma Piña.

LA EXPROPIACIÓN A GRUPO MÉXICO
La constitución permite la expropiación con dos condiciones la utilidad pública, y la previa indemnización, no puede venir simplemente la ocupación militar como en el caso de Ferrosur que están expropiando tres tramos de vía carretera cerca del istmo, al grupo México, primero tendría que haber habido un juicio de expropiación, que concluyera con una sentencia, que acreditara la utilidad pública y la previa indemnización, no puede ser al revés, no puede ser primero la ocupación ilegal, y después el ver qué ocurre para ver si quieres aceptar lo que yo te dé dinero, no es así.

Estas distorsiones que le impone al derecho la presidencia de la República son muy peligrosas, porque así como usa la Fiscalía para perseguir opositores, como Cabeza de Vaca, o para premiar a otros como Cresencio Sandoval, que tiene un departamento en la misma zona que Cabeza de Vaca, solo que Cabeza de Vaca con ese argumento trataron de desalojarlo, y a Luis Crescencio lo avaló como un hombre decente por las mismas causas, aunque la diferencia entre ambos es que Cabeza de Vaca sí lo declaró en su declaración patrimonial.

El asunto de fondo es que con estos actos autoritarios de expropiaciones, sin cumplir con legalidad, o el decreto administrativo para ocultar la información pública en las obras de infraestructura, como lo trató de hacer con toda la obra que hace el gobierno federal, el presidente dijo -es de seguridad nacional y no voy a informar nada de eso, metemos una reserva- y la corte dijo -no, eso es evidentemente inconstitucional- la reserva de información es una excepción que tiene que fundamentarse, y que no puede ser en los supuestos que le dé la gana al presidente, y ¿qué hizo ante esa resolución histórica de la Corte? emitió otro decreto para reservar todas las obras que se están realizando en el sureste mexicano, incluyendo el Tren Maya, que es los amparos para realizar la obra, y segundo este tema del istmo.

Estamos viendo que el presidente atropella la ley, a la constitución, atropella los derechos de las personas, como el sagrado derecho de propiedad, y no se trata en este caso de defender la propiedad o los millones de Larrea, no, se trata de defender el derecho de cualquier persona sobre sus bienes, y que el gobierno no puede, o no debería usar la fuerza pública para sustraerlos, que es el equivalente a un robo, a un a una usurpación de la propiedad, y después ver cómo le hace para indemnizar, si es que indemniza, o simplemente agandallarse predios, terrenos, casas, cuentas, dinero.

Este acto que ha cometido López Obrador expropiando tramos completos de vías férreas al Grupo México, es un atentado al derecho de propiedad, al estado de derecho, a la constitución, y a la legalidad imperante, es decir, hoy no hay ninguna condición, ninguna garantía de que la ciudadanía que ejerce su libertad de expresión, por ejemplo los periodistas, pueden ser protegidos por el estado, que los ciudadanos que ejercen su libre expresión publicando, difundiendo, puedan tener respeto por parte del estado.

Vamos regresando a una época muy oscura de autoritarismo, de represión, de espionaje del estado, aderezado además con tonos "Marxistoides", "Socialistoides" como en Venezuela, en Cuba y en Nicaragua, donde el gobierno expropia lo que le da la gana. Que expropie particulares incómodos está gravísimo, pero ¿qué pasaría si el presidente expropia medios de comunicación? como lo hizo Chávez en Venezuela, o qué pasa si encarcela líderes opositores que tengan viabilidad para ganarle?

Hoy el presidente ha roto una frontera más de eso que él dice "a mí no me vengan con que la ley es la ley" ya nos queda claro que no le importa, la pisotea placer, pero lo que ha hecho con Grupo México es el peor de los límites es un atropello de la propiedad, sin tener un apego a los tribunales, no tiene una sentencia el presidente, no ha llevado un procedimiento de declaración de expropiación, lo ha hecho fast track, ha ocupado ya con militares; y eso que aquí en cualquier parte del mundo se llama dictadura militar, o autoritarismo militar; y entonces pues ya estamos entrando en una etapa mucho más peligrosa de la del debilitamiento de las instituciones democráticas.

Ya tendríamos que empezar a dejar el discurso y entender que no es cierto que la Corte interviene porque favorece a los intereses de los conservadores, lo cierto es que la Corte interviene porque es un asunto de control constitucional, la corte tiene que defender por encima de todo lo que establece la Constitución, porque la Constitución es la expresión del pacto político que nos hemos dado, y creo que ahí el presidente ha tenido un dique, no ha podido pasar por encima de la Corte, y estemos atentos porque lo que puede venir en esta nueva etapa de expropiaciones y ataques a la libertad de civiles sería un ataque directo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y probablemente ese es el "Plan C", destruir a la corte.

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