Samuel Roa Botello
Es necesario capacitar a los periodistas en temas legales y de derechos de audiencias, además de reconocer los riesgos de trabajar con información de fuentes poco confiables.
San Luis Potosí, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y en colaboración con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ha lanzado una iniciativa ambiciosa: brindar formación y actualización a periodistas, en un contexto donde ejercer este oficio puede implicar riesgos y desafíos únicos. Esta iniciativa, liderada por Guadalupe Torres y el subsecretario Ángel Santiago, en conjunto con la Facultad de Ciencias de la Comunicación, busca ofrecer a los profesionales del periodismo herramientas actualizadas y necesarias para abordar las transformaciones y problemáticas que enfrenta el sector.
Adriana Ochoa, una reconocida periodista y ahora catedrática, expresó que esta oportunidad formativa se presenta en un momento crucial, en el que los cambios tecnológicos y las amenazas a la seguridad de los periodistas han impactado profundamente la práctica del oficio. "Es una muy buena oportunidad de formación esta que se ofrece por recursos del mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos", afirmó Ochoa, señalando la importancia de brindar apoyo a quienes ya ejercen la profesión y a las nuevas generaciones.
ADAPTARSE A LA NUEVA REALIDAD INFORMATIVA
El contexto periodístico actual presenta particularidades que los profesionales de generaciones anteriores no enfrentaron. Ochoa, quien comenzó su carrera en una época en la que la libreta y el lápiz eran las herramientas indispensables, reflexiona sobre el vertiginoso ritmo de la información en la actualidad, donde el flujo de datos es constante y la inmediatez predomina. Al referirse a esta transición, recordó cómo "la información fluye muy rápido en donde la infodemia a veces le gana terreno a las fuentes de información veraz".
Para Adriana, una de las claves radica en entender que los tiempos han cambiado, y que ahora la labor periodística exige habilidades de curaduría de información. La rapidez en la transmisión de datos y la necesidad de discernir lo verdadero de lo falso han transformado la práctica periodística en una que requiere mayor criterio. "Yo creo que el periodismo debe ser más sólido en datos. Lo que tenemos es un canal de datos, y el periodismo, que es un ejercicio de criterio, debe afinarse para usar esos datos", enfatiza.
La profesora asegura que esta curaduría de información también demanda un aprendizaje constante de las nuevas herramientas tecnológicas. Bases de datos, inteligencia artificial y redes sociales se han convertido en aliados y, a la vez, en retos para el periodismo. El objetivo, según su visión, es "aprender de ellas para hacer nuestra labor de curaduría".
EL VALOR DEL CRITERIO EN UN MAR DE INFORMACIÓN
Si bien la tecnología ha facilitado el acceso a una enorme cantidad de información, Ochoa destaca la importancia de mantener una base sólida de criterio periodístico. Considera que, aunque los datos estén disponibles y accesibles, el periodista debe interpretar y analizar la información con objetividad y rigor. "Ayer platicaba con sus compañeros, decía: hay algo que no cambia en hacer periodismo. Para hacer periodismo se necesitan agallas, voluntad y arrojo; eso no cambia", compartió Ochoa.
El periodismo, asegura, sigue siendo una labor de convicción. La facilidad para encontrar información en línea no reemplaza la necesidad de corroborarla y, sobre todo, de ofrecer un enfoque honesto y claro en el proceso. La tecnología puede ser una herramienta poderosa, pero la esencia del periodismo continúa descansando en la ética y el compromiso del periodista con la verdad.
PERIODISMO REGIONAL Y EL PODER DE LO LOCAL
Un aspecto fundamental de esta iniciativa de formación en San Luis Potosí es su enfoque regional. En un país como México, donde los medios de comunicación históricamente han estado centralizados, muchas veces en la capital, las dinámicas locales y regionales han sido relegadas a un segundo plano. Sin embargo, Ochoa cree que la tecnología ha dado pie a un "brote creativo" en los medios regionales, que han encontrado nuevas maneras de destacar y de ofrecer perspectivas valiosas sobre las realidades locales.
"Esta nueva realidad tecnológica nos brinda la oportunidad de que también hay un cambio social. Hay mucha tecnología, y la pueden exhibir las grandes empresas, pero también ha habido brotes creativos y erupciones en nuevos medios mucho más rápidos, no tan densos y pesados como esas grandes empresas que tú y yo conocimos", explicó Ochoa, quien además recalca que estos nuevos medios han obligado a las grandes compañías a adaptarse.
Este contexto ha abierto la puerta para que iniciativas como la de San Luis Potosí impulsen el periodismo regional, otorgando a los periodistas locales las herramientas para crecer y adaptarse a un escenario informativo en constante evolución. Ochoa subraya la relevancia de "recuperar una reflexión sobre lo que hacemos", y cómo esto resulta vital para que la comunidad periodística se mantenga fiel a sus principios.
UN MOMENTO DE RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Ochoa concluye que esta labor de formación y actualización no solo es valiosa para los periodistas que participan, sino también para la academia. La cercanía entre la universidad y la realidad del campo laboral permite enriquecer el aprendizaje y adaptar los programas de estudio a las necesidades y desafíos que los estudiantes enfrentarán en su carrera profesional. Para Ochoa, la responsabilidad de los periodistas no termina en el aula o en la redacción, sino que se extiende hacia una misión de servicio a la comunidad.
La catedrática también reflexiona sobre el vínculo entre los nuevos profesionales y la audiencia, y cómo la perspectiva regional debe servir como un reflejo de la comunidad. La presencia de medios locales, impulsados por una formación sólida y un compromiso con los valores periodísticos, puede fortalecer la identidad y cultura de las regiones que representan.
HACIA UN PERIODISMO MÁS HUMANO Y CERCANO
La realidad del periodismo en México presenta desafíos únicos: inseguridad, cambios tecnológicos y un mercado que sigue en transformación constante. Sin embargo, para Adriana Ochoa, estos desafíos son, a su vez, una oportunidad para fortalecer la profesión. La formación de periodistas comprometidos, capaces de enfrentar estas nuevas realidades, es esencial para la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información.
Con esta iniciativa, San Luis Potosí no solo busca formar a periodistas, sino también revalorizar el impacto social del periodismo y su papel como defensor de los derechos humanos y la justicia. Y en este proceso, el valor de transmitir la realidad, con todas sus complejidades, sigue siendo la máxima responsabilidad del periodista.
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