Semana del 09 de Junio al 15 de Junio de 2017

Padre, tu Palabra es...

Padre, tu Palabra es...

Rodolfo del Ángel del Ángel

Padre, tu palabra es una fuente constante de consuelo y fortaleza. Cada promesa tuya está avalada por el signo de tu potencia y el honor de tu nombre; por eso, en medio de todos los sufrimientos, carencias y desesperanzas de la vida reposo en tu palabra de fidelidad.

Padre, tu palabra es la expresión de tu infinita sabiduría. Cada palabra tuya es una enseñanza preciosa, más valiosa que el oro, más dulce que la miel; por eso, en medio de mi ignorancia que necesita ser iluminada, me fío de tu consejo eterno.

Padre, tu palabra es una señal oportuna que me dirige al sendero de la vida. Cada exhortación tuya es una invitación a la vida; por eso, en medio de lo incierto de mis caminos, tu palabra ilumina mi andar.

Padre, tu palabra es el espejo perfecto de tu divina voluntad. Cada mandamiento tuyo es un reflejo de la pureza de tu carácter; por eso, cuando yo me miro en ella tomo consciencia de mi debilidad y del pecado que me aleja de ti; y así, consciente de mi imperfección, busco con humildad tu perdón.

Padre, tu palabra es una colección de ejemplos, algunos, dan constancia de la debilidad humana; otros del poder de tu gracia que toma vidas ordinarias y las transforma para realizar grandes propósitos; por eso, pongo mi vida en tus manos para que la uses de maneras insospechadas para la gloria de tu nombre.

Padre, tu palabra es el alimento de mi alma; hay un hambre en lo profundo del alma que solo se puede saciar con el pan de tu voluntad revelada en la Escritura; por eso, en medio de mis carencias y necesidades más profundas, busco siempre saciarme de ese pan bendito.

Padre, tu palabra es el testimonio escrito de tu misericordia que nos habla del amor que me diste en Jesucristo; tu Palabra se hizo carne, viniste a mi encuentro cuando no te buscaba, descendiste a la miseria de mi vida extraviada. En medio de mi pobreza y de mi perdición ha brillado la luz de tu gracia perdonadora; por eso mi alma halla descanso y salvación en ti

Padre, tu palabra es un don para toda la humanidad. Tu deseas que todos conozcan de tu amor, y que tu palabra corra como un río de vida trayendo salvación a todas las gentes; por eso, te ruego que me des poder y me inspires por tu Espíritu para dar testimonio con alegría de tu salvación a los que están cerca y a los que están lejos de mi, pero no de tu amor.