Semana del 19 de Junio al 25 de Junio de 2021

La Verdadera Paternidad

La Verdadera Paternidad

Héctor de Luna Espinosa

Sabemos que la identidad es un conjunto de características o rasgos de una persona o cosa que la hace distinta al resto.
Hoy te pregunto ¿Cuál es tu identidad? ¿Qué es lo que te hace distinto al resto? ¿En qué te distingues?
Quiero mostrarte una identidad que te va a hacer distinto al resto, es la identidad de hijo de Dios. Un conjunto de características que te vuelven una persona muy peculiar y sobre todo, una persona amada.
Si eres hijo de Dios, eres hijo del Padre más amoroso que puede existir. Y esta identidad transforma nuestras vidas, quebranta nuestros corazones duros, restaura nuestra identidad vacía y la llena de amor y de perdón, de pertenencia.

Juan 1:12 NBLA Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,
13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

Es decir, que a los que le reciben en primer lugar, y a los que creen en su nombre en segundo lugar, a esos les da potestad, autoridad o derecho de ser hechos hijos de Dios. Entonces no toda persona es un hijo de Dios. Toda persona es una creación de Dios, pero el que cumple con esas dos condiciones (recibirle y creer en su nombre) es hecho hijo de Dios. Dios nos adopta y nos hace sus hijos.

Entonces entendemos que somos hechos hijos de Dios, engendrados por Él mismo cuando le aceptamos en nuestro corazón y comprendemos que somos hechos hijos suyos.

Quiero hablarles de dos versículos que nos van a ayudar a darnos identidad. Uno habla de la pertenencia y otro habla de la actitud que tiene Dios como la tiene un padre a sus hijos.

Romanos 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

"Abba" significa "papito".
"Era el nombre cariñoso que usaban los niños arameos (III A.C - III D.C) al referirse a sus padres, y combina algo de la intimidad de la palabra española "papá" con la dignidad de la palabra "padre", de modo que es una expresión informal y a la vez respetuosa. Por lo tanto, más bien que un título, era una forma cariñosa de expresarse y una de las primeras palabras que un hijo aprendía a decir" (Wikipedia, la enciclopedia libre).

Además, quiero resaltar dos aspectos del anterior versículo. Se deja de estar en esclavitud cuando se es adoptado. Hay una notable diferencia entre un hijo y un esclavo,
El hijo tiene derechos, el esclavo no.
El hijo tiene herencia, el esclavo no.
El hijo tiene nombre, por lo tanto tiene pertenencia e identidad. Tiene una familia.

Cuando entendemos esta palabra Abba, cuando entendemos la adopción de Dios comprendemos que le pertenecemos a Él, por lo tanto ya no debe haber temor en nosotros, Él nos ha adoptado, nos hizo ser Sus hijos.
El segundo versículo nos habla de la actitud de Dios hacia nosotros, como la de un padre con sus hijos.

Proverbios 3:11 NBLA Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión,
12 Porque el SEÑOR ama a quien reprende, Como un padre al hijo en quien se deleita.

Cuando un padre corrige a un hijo, lo hace con y por amor, así mismo lo hace Dios con Sus hijos.
Entendemos que Dios es un Padre amoroso y lo que más anhela es poder entregarnos ese amor.
Todo eso nos da pertenencia e identidad.
No solo seas creación de Dios. Cree en Jesús y recíbele como Señor de tu vida, entra a la familia de Dios.

Oración:
Dios, creo que me amas tanto que enviaste a tu Hijo unigénito Jesús, para que muriera en la cruz y pagara mis culpas. Lo recibo como mi Señor y Salvador. Adóptame como tu hijo. Sé mi Abba Padre. Amén.