Angélica María: "Soy una buena cocinera, pero nací para ser artista"

Angélica María: "Soy una buena cocinera, pero nací para ser artista"

La actriz y cantante pide a la sociedad mexicana levantar la voz en esta época de violencia, sobre todo contra la mujer; agradece que hoy regrese al teatro al lado de su hija, Angélica Vale, en la puesta en escena Monólogos de la vagina.

Libertad Ampudia | Milenio| México | Lunes, 15 de Abril de 2019| 08:19

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Angélica María es pionera de las telenovelas, compartió la pantalla grande con figuras como Pedro Infante y es parte del grupo de ídolos del rocanrol mexicano. Ser artista es lo suyo, a sus 74 años sabe que tomó el camino correcto y nunca se ha arrepentido, al contrario, desea seguir trabajando en esto hasta su último respiro.

¿Alguna vez pensó en hacer otra cosa?

"No, mira, soy buena cocinera, pero no (risas), yo nací para esto, esto es lo que me gusta, lo que me llena, lo que voy a seguir haciendo hasta el fin de mi vida", afirma con un tono alegre que mantiene durante toda la entrevista.

Su trayectoria como actriz suma más de un centenar de películas, series y telenovelas, así como una veintena de obras de teatro; sin embargo, todavía siente nervios antes de salir al escenario o llegar a un estudio.

"Nada más digo ‘pues órale, ahí va’, y ya cuando uno está ahí se quitan los nervios", indica.

La Novia de México, como se le conoce, se toma un tiempo para definir su profesión: "La actuación siempre será que la gente te crea lo que estás diciendo, ya sea en esta época, en la pasada, en la que viene; mientras la gente crea lo que le estás diciendo, eso es ser una actriz o un actor".

Desde Águeda, Muchacha italiana viene a casarse, Corazón salvaje, Bendita mentira, hasta Muchachitas como tú, Amor sin maquillaje y Qué bonito amor; pasando por su interpretación de "Edddy, Eddy", "Amar y ser amada" y "Johnny el enojón", y su reciente gira con Enrique Guzmán, César Costa y Alberto Vázquez, su experiencia es tan vasta que puede afirmar que lo ha hecho casi todo.

No obstante, aún no es suficiente: "Todavía tengo ganas de seguir haciendo muchas cosas, ojalá me den personajes distintos, me encantaría", dice en entrevista con M2 y, puntualiza, no busca cualquier cosa, en el caso de la actuación, quiere guiones con contenido.

"Que me den personajes buenos, buenos, en lo que sea, pero que sea bueno, no el ‘Bueno días, ya te preparé tu vestido, póntelo y que te veas muy bonita’ o el ‘adiós, hijita’, ¿me entiendes? Eso no, papeles buenos, de mala o de buena, de regular o de loca o de lo que quieras, pero que sean buenos personajes", sostiene.

También habla de cómo es trabajar en familia. En La fea más bella (2006) compartió pantalla con su hija, Angélica Vale; más recientemente se les escuchó en el doblaje de Coco (2017), y ahora regresa con Vale en Los monólogos de la vagina.

"Ay, es padrísimo, nos divertimos mucho juntas, la admiro tanto, me encanta verla actuar, es vaciada y qué buena actriz, yo feliz. No es difícil, al contrario, es más fácil, sobre todo con ella, Angélica y yo que nos conocemos tan bien y somos como la misma onda de actuación; entonces, nos entendemos, nos divertimos muchísimo, sé que ella me goza y yo la gozo a ella", comenta.

Sobre la obra de Eve Ensler, recuerda que ya la había estrenado con Vale en Broadway y, como anécdota, subraya que es solamente en esta producción donde se le ha podido escuchar decir palabras altisonantes.

"Nunca he dicho groserías delante del público, nunca en mi vida, esta es mi primera vez, pero están justificadas, así hablaron estas señoras; son las confesiones de estas mujeres y tal y como ellas las dijeron así lo estamos diciendo nosotras. Yo creo que así es como debe de decirse, como ellas lo dijeron, no se puede disfrazar nada. Hay gente que le molesta, bueno antes, ahora no creo, ya todos dicen groserías en todos lados, verdad", concluye.

Alza la voz

Si volvió a los Los monólogos de la vagina es porque da voz a mujeres que no la tienen; sabe que si uno calla no hay justicia, por eso celebra que #MeToo ayude a que gente se entere de lo que está sucediendo.

Violencia

Destaca que la obra también da fuerza para poder demandar y enfrentar la violencia de género: "En mi México hay tanta mujer violada, tanta mujer maltratada; es bueno que vean que se debe acusar a la gente que hace daño".

Reflexión

Además es un momento de reflexión, se ha dado cuenta de que "a los hombres les choca un poco, porque hay cosas muy directas, porque creo que nunca se habían puesto a pensar lo que es una mujer".