Semana del 16 de Mayo al 22 de Mayo de 2025

Sucesión en el liderazgo

Sucesión en el liderazgo

Héctor de Luna Espinosa

En la Biblia, en el libro de Josué, capítulo uno, en sus primeros versículos, encontramos lo siguiente: después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, el Señor habló a Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés, y le dijo: "Mi siervo Moisés ha muerto; ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los israelitas. Todo lugar que pise la planta de su pie les he dado a ustedes, tal como dije a Moisés". Luego, en el versículo 5, Dios le dice a Josué: "Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré".

Josué fue el sucesor de Moisés como líder de Israel. Pero, ¿cuáles fueron sus cualidades para convertirse en líder de la nación? Son cuatro las que se destacan. En primer lugar, Dios lo nombró como líder. En segundo lugar, era uno de los dos únicos testigos oculares de las plagas de Egipto y el Éxodo que quedaban con vida. En tercer lugar, había sido ayudante de Moisés durante 40 años. Y en cuarto lugar, de los dos espías que enviaron para explorar la tierra, solo él y Caleb demostraron una confianza plena en que Dios les ayudaría a conquistarla.

Como Josué había ayudado a Moisés durante muchos años, estaba bien preparado para ser líder de la nación. Los cambios de liderazgo son comunes en muchas organizaciones, y en esos casos, es esencial una transición fluida para establecer una nueva administración. Esto solo sucede si los nuevos líderes están bien entrenados. Si actualmente ocupas una posición de liderazgo, es importante comenzar a preparar a otra persona para tomar tu lugar, así cuando no estés o recibas una promoción, las operaciones podrán seguir normalmente.

Por otro lado, si deseas ser líder, es crucial aprender de otros líderes para estar preparado para dirigir cuando llegue la oportunidad. Para saber dirigir, primero hay que saber seguir y obedecer. El nuevo trabajo de Josué consistió en llevar a más de dos millones de personas a una nueva tierra desconocida y conquistarla. ¡Qué gran reto! Incluso para un hombre con el calibre de Josué, este era un desafío monumental.

Cada trabajo nuevo es un reto. Sin Dios, esto puede causar mucho temor, pero con Él, puede ser una gran aventura. Así como Dios estuvo con Josué, Él está con nosotros cuando enfrentamos nuevos retos. Tal vez no vamos a conquistar naciones, pero todos los días nos enfrentamos a situaciones complejas, personas difíciles y tentaciones. Sin embargo, Dios promete que nunca nos abandonará ni dejará de ayudarnos, no importa cómo nos sintamos. Si pedimos Su dirección, como lo hizo Josué, también podemos ganar muchas de las batallas de la vida.

Te invito a orar conmigo: "Señor Jesús, pedimos tu dirección, protección y apoyo. Que estés con nosotros en todo lo que enfrentemos en la vida. Nos sometemos y rendimos a ti, a tu liderazgo, y confiamos en tus promesas. Amén."