Asegura presunto homicida de Tamuín tortura para declararse culpable

Asegura presunto homicida de Tamuín tortura para declararse culpable

EMSAVALLES Noticias| San Luis Potosí, S.L.P.| Miércoles, 09 de Julio de 2014| 17:01

Filiberto Hernández Martínez, el instructor de artes marciales y ex militar, se declaró inocente del feminicidio de Eliehoenai Chávez Rivera, y negó todas las acusaciones en su contra, ayer en el Juzgado Tercero.

Aseguró que los agentes de la Policía Ministerial del Estado lo amenazaron y golpearon para que declarara que él había sido responsable de los homicidios de cuatro menores de edad y de la laboratorista químico que laboraba en la empacadora Ensacar en Tamuín.

Tras la orden de aprehensión que concedió el juez y luego de la lectura de la pesquisa interpuesta por el padre de Chávez Rivera, las declaraciones de familiares de la mujer y los partes informativos de la policía, el catequista dijo que era inocente.

"Por el único delito que yo quiero pagar es por el daño causado a mi esposa, a su hija, estoy consciente que ofendí Dios y a toda la comunidad y a todo el pueblo".

De acuerdo a la información que la policía obtuvo al realizar las investigaciones, es que el instructor de zumba mantuvo una relación sentimental con su hijastra, cuando ésta tenía 17 años de edad y producto de esto nació un niño.

Ese episodio habría provocado la separación de Filiberto con su esposa. "Después de la separación, busque entrenarme en la fe, porque soy católico, me inicié, el señor me llamó en el movimiento de renovación eucarística en el espíritu santo". Dijo que está entregado a Dios, a su hijo, al trabajo.

No hizo ningún comentario referente al homicidio de la empleada de la empacadora, y sólo aseguró que era víctima de la burocracia.

"Me pusieron un cuatro, todas la partes acusadoras son falsas, todo esto me lo sembraron para quitarme o sacarme del pueblo, por los diferentes problemas que tengo, ya que anteriormente también había tenido problemas con personal del municipio, los acuso también, los culpo, si algo me llega a pasar".

Aseguró que sus declaraciones fueron baja amenazas, "fui presionado, amenazado, golpeado para que dijera y me echara la culpa" y mencionó que la da tristeza la actuación de las autoridades.

El agente del ministerio público adscrito solicitó como prueba los antecedentes penales del Filiberto, pues según su esposa, ella era víctima de violencia y obligad a tener relaciones sexuales, así como por el caso de infidelidad que tuvo con su hijastra; el defensor ofreció pruebas de descargo y solicitó un careo con los elementos ministeriales que lo detuvieron e interrogaron.

El defensor de oficio solicitó la duplicidad del término para ofrecer otras pruebas, antes de que el juez dicte auto de formal prisión o libertad.