Viernes, 08 de Agosto de 2025
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 08 de Agosto al 14 de Agosto de 2025

30 de julio de 2010: El día que la violencia marcó a Ciudad Valles

30 de julio de 2010: El día que la violencia marcó a Ciudad Valles



Hace 15 años, Ciudad Valles vivió uno de los episodios más oscuros y violentos de su historia reciente.

El 30 de julio de 2010 quedó grabado en la memoria colectiva de Ciudad Valles como un antes y un después en la historia reciente de la región. Fue un día en que la violencia irrumpió de forma brutal en una ciudad que, hasta entonces, se jactaba de su tranquilidad. Aquel viernes por la tarde, cuando el tráfico era denso y las calles estaban repletas de vida cotidiana, un comando armado –conformado en su mayoría por mujeres– cruzó la carretera federal 70 e irrumpió directamente en la comandancia de la Policía Municipal, a un costado del Seguro Social, en pleno corazón de la ciudad.

EL ATAQUE FUE DIRECTO, CERTERO Y BRUTAL.
No se trató de un enfrentamiento fortuito. Fue una emboscada planeada y ejecutada con precisión quirúrgica. Los atacantes entraron por el bulevar Valles–Río Verde, actualmente conocido como Lázaro Cárdenas, y desataron una lluvia de balas que dejó a su paso muerte, caos y un recuerdo imborrable en la mente de los vallenses.

A quince años de distancia, el policía municipal Óscar Domínguez compartió cómo vivió esa jornada desde su trinchera. "Nuestra ciudad siempre se ha caracterizado por ser una ciudad tranquila, donde hasta ese momento creíamos que nunca se iba a suscitar un hecho como tal", recordó con nostalgia y dolor. Aquel día, la ilusión de un Valles inmune a la guerra del narcotráfico se desvaneció.

Domínguez no estaba en la comandancia al momento del ataque. Estaba asignado al área de rescate acuático en la zona de Micos, supervisando las condiciones del río debido a las intensas lluvias. Alrededor de las 6:30 p. m., mientras se dirigía a la ciudad para comer algo junto con su equipo, recibió por radio la solicitud de apoyo desde la cabina central: el ataque estaba en curso.

La respuesta fue inmediata. Él y otros compañeros, incluyendo al director de la corporación y sus escoltas, se dirigieron al lugar de los hechos, con escasos recursos y armamento limitado. "Todo el bulevar, la calle Pedro J. Méndez, estaba vacío... autobuses abandonados, puertas abiertas, gente tirada en las banquetas. Era como una escena de película", relató.

"PENSAMOS QUE AHÍ ÍBAMOS A MORIR"
La tensión fue indescriptible. Mientras se acercaban al lugar, se encontraron con camionetas parapetadas sobre la calle Pedro J. Méndez. "Nos estaban esperando", recordó. Con apenas unas cuantas municiones, intentaron repeler la agresión. Domínguez fue herido mientras conducía la patrulla en la persecución de los agresores. La situación era tan crítica que pensó que no saldría con vida: "Lo que pensábamos es que ahí íbamos a quedar".

Esa tarde murieron cuatro elementos, entre ellos un compañero activo y dos cadetes de la Policía Municipal, así como dos motopatrulleros de la Policía Estatal. También fallecieron civiles, incluyendo una pareja de ancianos que vivía en la Casa de la Juventud, justo a un lado de la comandancia. El director de la policía fue herido, junto con otros agentes.

Los recuerdos siguen vivos, y para quienes estuvieron en el lugar, las imágenes no se desvanecen. "Fue algo increíble, algo que no te puedes imaginar. Nosotros mismos no sabíamos la magnitud de lo que nos íbamos a encontrar", afirmó Domínguez.

UNA HERIDA QUE MARCÓ A UNA GENERACIÓN DE POLICÍAS
A pesar de la tragedia y del miedo, él no desertó. Mientras muchos de sus compañeros renunciaron o buscaron un destino más seguro, Domínguez siguió firme en su vocación de servicio. "Gracias a Dios me sigue permitiendo portar el uniforme, y aportar lo poco o mucho que tenga yo en conocimiento", dijo con convicción.

Desde aquella tarde, las autoridades municipales y estatales han procurado reforzar la preparación de los cuerpos policiacos. "Nos han estado apoyando con capacitaciones constantes en conjunto con Seguridad Pública del Estado, para poder intervenir y salir avantes en cualquier situación", aseguró.

La historia de Óscar Domínguez es la de muchos servidores públicos que se mantienen firmes a pesar de haber vivido de cerca la barbarie. Su testimonio no sólo recuerda una de las jornadas más oscuras de Ciudad Valles, sino que también rinde homenaje a quienes ya no están y a quienes decidieron seguir sirviendo con dignidad.

EL LEGADO DEL 2010
Ese 30 de julio fue más que una fecha. Fue una herida abierta que aún supura en el recuerdo colectivo de una ciudad que, por un instante, fue rehén del miedo y de la impunidad. Una ciudad que, como muchas otras en México, descubrió que la violencia no discrimina territorios ni horarios, y que la paz es tan frágil como una frecuencia de radio en la que suena un grito de auxilio.

Hoy, Ciudad Valles sigue de pie, pero con cicatrices visibles. La memoria de aquel día no es sólo un acto de remembranza, sino una advertencia: la violencia no se detiene por sí sola, y la valentía de quienes la enfrentan no debe olvidarse.

facebook. emsavalleNoticias
X. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com

 


emsavalles© 2006 - 2025 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203 04-2022-080212185100-30.