Un Instagram sin "likes"

Un Instagram sin "likes"

https://milenio.com| | Lunes, 11 de Noviembre de 2019| 11:34

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Mientras que Twitter toma decisiones para evitar otra crisis política con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina y Facebook sigue abierto a la publicidad editorial, aunque con el plan de revisar si los anuncios que se compran en la plataforma son verdad o mentira, Instagram tiene otra preocupación.

Esta semana, en Estados Unidos y en ciertas cuentas experimentarán con esconder la cantidad de votos a favor, o likes que cada imagen elevada al ciberespacio genere. Esto tal vez suene un poco frívolo, pero hay una serie de estudios, consecuencias y opiniones del futuro de las redes sociales que vuelven el asunto muy interesante.

Es obvio que todos respondemos a una gratificación instantánea cuando subimos algo a estos espacios y si bien hay quienes solo buscan provocar (por diversos motivos) está más que estudiado que muchísimas personas, y no solo los muy jóvenes, tienen esta herramienta como una forma de validar su autoestima y lugar en el mundo. Suena triste y seguramente muchos están pensando, "pues allá ellos", pero es un tema que va más allá de la frivolidad, tanto que muchos neurólogos y expertos en salud mental han sido contratados para estos estudios con la intención de saber si esta validación inmediata causa más daño que bien.

Por supuesto que esta es una movida que a muchas personas que viven y venden su presencia en las redes sociales los tiene colgados de la lámpara. Aún es posible demostrar si tienen millones de seguidores o no, pero si esto pega, olviden a una marca dándose una vuelta casual por ahí y aventando dinero solo para que su producto, servicio o lugar aparezca ligada a ese influencer, a es cuenta. Habrá maneras para los profesionales, pero marcará un inevitable cambio en la dinámica del cómo se hacen las cosas si esto funciona y se queda como la nueva normalidad.

Instagram ha declarado que está consciente de lo controvertido que puede ser la opción de desaparecer los likes, pero también de la manera en la que esto impacta la decisión de lo que se sube o no se sube, y en muchos casos, cuando se diseña algo solo para obtener francas reacciones inmediatas, se pierde cualquier otro sentido de las cosas: incluyendo la decencia (y con eso me refiero a cómo nos tratamos unos a los otros, no a un sentido distorsionado de la moralidad).

Para quien les escribe, quien ha trabajado en diversos proyectos y programas televisivos durante los últimos 20 años les puedo decir que Instagram no está tan perdido con esto. Cuando la mera búsqueda es solo por el rating, muy seguido acabamos teniendo mucho más de las mismas porquerías dominando los medios. El morbo, el pleito, el insulto, todo eso lo hemos visto por ciclos y ciclos en la tele y ahora en las redes sociales. Y sí, siempre tiene mayor audiencia. Tal vez si lo que inspira nuestros contenidos no se vuelve un cochambroso concurso de popularidad, podremos empezar a tener mejores conversaciones de nuevo.  

Twitter: @SusanaMoscatel